Airbnb, HomeAway y otras empresas de alojamiento alternativo no tendrán que cumplir con una ley de la ciudad de Nueva York que les exige que entreguen los datos de los inquilinos hasta que se resuelva una demanda sobre el asunto, lo que le da a la compañía un indulto sobre una regla que amenazaba con reducir sus reservas en la ciudad a la mitad.
El Juez de Distrito Paul Engelmayer ha admitido una solicitud de Airbnb y HomeAway para adoptar una medida cautelar temporal contra la ordenanza de la ciudad, que entró en vigor el 2 de febrero.
El juez dictaminó que es probable que las compañías ganen finalmente su recurso dado que, en su opinión, la ley viola la prohibición constitucional de registros e incautaciones irrazonables.
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Los miembros del consejo de la ciudad de Nueva York votaron 45 a cero en julio para restringir el alquiler apartamentos a los turistas, una práctica que la ciudad dice que aumenta el precio de los alquileres y perturba los vecindarios dado que los alquileres a corto plazo pueden ser más rentables que los alquileres a largo plazo.
Bajo la nueva ley, Airbnb y plataformas similares debían entregar a la ciudad los nombres y direcciones de los inquilinos y constatar si los alquileres son para un apartamento completo o sólo para una habitación, informaciones que ayudarían a la ciudad a hacer cumplir la ley que estipula como ilegal para la mayoría de los propietarios alquilar un apartamento por menos de 30 días.
La decisión es «una gran victoria» para Airbnb y sus usuarios, «incluyendo a los miles de neoyorquinos en riesgo de vigilancia ilegal que utilizan Airbnb para ayudar a llegar a fin de mes», dijo la portavoz de la compañía Liz DeBold Fusco.
«El tribunal ha reconocido la importancia fundamental de los derechos constitucionales de los neoyorquinos a la privacidad y a la inviolabilidad de sus propios hogares», asegura DeBold.
La ley de la ciudad de Nueva York podría dar a los reguladores escépticos de Airbnb de todo el mundo una guía de la que tomar nota mientras tratan de limitar la influencia de la compañía en sus propias ciudades.