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OpenAI se lanza al comercio electrónico con compras integradas en ChatGPT

OpenAI ha iniciado un cambio estratégico que podría alterar de forma significativa la forma en que los usuarios descubren y compran productos online. A partir de una integración con Shopify, la compañía responsable de ChatGPT está desarrollando una funcionalidad de compra dentro del propio chat, permitiendo que los usuarios finalicen sus transacciones sin abandonar la conversación. Con esta medida, OpenAI se posiciona para monetizar también a sus usuarios del plan gratuito y tensiona aún más la competencia con el modelo de búsqueda tradicional de Google.

De modelo de suscripción a ingresos por ventas

Hasta ahora, OpenAI ha obtenido la mayor parte de sus ingresos a través de suscripciones premium. Sin embargo, el lanzamiento de un sistema de checkout integrado abre la puerta a un nuevo modelo: cobrar comisiones por las ventas realizadas directamente en la plataforma. Esta estrategia apunta a monetizar un segmento que hasta ahora no generaba retorno directo: los millones de usuarios gratuitos que utilizan ChatGPT para realizar búsquedas, planificar viajes, obtener recomendaciones y ahora, potencialmente, también para comprar.

Fuentes cercanas al desarrollo explicaron que OpenAI no planea introducir anuncios tradicionales por el momento, aunque evalúa modelos de afiliación y no descarta explorar otras formas de publicidad en el futuro.

Shopify, el socio clave

La implementación técnica del sistema de pagos está respaldada por Shopify, que ya ha brindado soluciones similares a plataformas como TikTok. Esta colaboración permitirá que los productos ofrecidos por tiendas que utilizan Shopify puedan mostrarse, describirse y comprarse íntegramente dentro de ChatGPT, reduciendo los pasos entre la intención de compra y la conversión efectiva.

El objetivo es brindar una experiencia fluida, donde el proceso de descubrimiento, selección y pago suceda en un solo entorno conversacional. Aunque, de momento, la integración no contempla variables como el precio o los tiempos de envío en los resultados, se espera que estos elementos se sumen en futuras iteraciones del sistema.

Impacto para el ecosistema de búsqueda

Este movimiento se interpreta como una amenaza directa a Google, cuyo modelo de negocio se basa en gran medida en la publicidad vinculada a búsquedas. A medida que más usuarios recurren a herramientas como ChatGPT para resolver consultas, buscar inspiración o comparar opciones de compra, la hegemonía de los motores de búsqueda tradicionales se debilita.

Además, la aparición de lo que algunos ya denominan “AIO” (optimización para inteligencia artificial, por sus siglas en inglés) está generando una nueva preocupación entre las marcas. Al igual que el SEO en la web tradicional, las empresas ahora deben preguntarse cómo ser visibles dentro de un sistema de IA que selecciona qué productos mostrar, sin un ranking explícito ni criterios fácilmente auditables.

Personalización en la experiencia de compra

Uno de los elementos diferenciadores de esta integración es la capacidad de personalizar las recomendaciones en función de la memoria del usuario. ChatGPT puede recordar intereses, preferencias previas e incluso el contexto de conversaciones anteriores para ofrecer sugerencias más relevantes. Esto permite una experiencia de compra conversacional que se adapta dinámicamente a cada usuario.

No obstante, esta personalización también abre interrogantes sobre la transparencia de los criterios de selección, la diversidad de los productos mostrados y el equilibrio entre utilidad y promoción comercial.

¿Qué implicaciones tiene para el sector turístico?

Aunque la integración está orientada inicialmente al comercio de productos físicos, el paso hacia transacciones en entornos de IA tiene implicancias claras para el turismo. Desde la venta de experiencias hasta la reserva de servicios, la posibilidad de cerrar una compra sin salir del chat podría modificar los canales de distribución tradicionales.

Operadores turísticos, alojamientos y agencias deberán observar de cerca esta evolución y prepararse para una nueva lógica de descubrimiento. Así como Google impulsó el SEO, la proliferación de asistentes conversacionales obligará al sector a replantear cómo posicionar sus ofertas en entornos que ya no se rigen por resultados de búsqueda sino por algoritmos de lenguaje natural.

Un futuro sin pestañas abiertas

El movimiento de OpenAI anticipa un escenario donde el usuario ya no necesita múltiples pestañas abiertas para buscar, comparar y comprar. Todo puede resolverse dentro de una sola conversación. Y aunque aún estamos en las primeras etapas de esta transformación, los cambios que plantea no son menores.

Para los actores del turismo, esta tendencia refuerza la necesidad de pensar en experiencias integradas, optimizar sus datos para entornos de IA, y explorar nuevas formas de presencia digital más allá de los buscadores tradicionales. En un mundo donde la conversación reemplaza al clic, adaptarse pronto podría marcar la diferencia entre ser encontrado o quedar fuera del radar.

Información original en Financial Times.

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