En un mundo donde todos somos, potencialmente, medios de comunicación, la charla «Comunicación inteligente: aprende a conectar en el nuevo mundo» ofreció una visión fresca, crítica y a veces irónica sobre el presente (y futuro) del marketing, los medios y la política. La conversación —moderada por Juan Daniel Núñez, fundador de Smart Travel News— reunió a Lola Buendía, Head of Marketing en BeonX, y a Mario Villar, Portavoz de Turismo y Nuevas Tecnologías en las Corts Valencianes.

Del periodismo al marketing (y vuelta)
Lola Buendía, que pasó del marketing en Hosteltur a liderar la comunicación de una empresa tecnológica. Un giro profesional que la ha llevado de recibir notas de prensa a enviarlas, y de buscar lectores a atraer leads.

Aunque ambos mundos comparten herramientas, Buendía remarcó la diferencia de objetivos: “Antes buscaba visibilidad y marca; ahora, conversiones”. Y bromeó sobre su nuevo rol: “Somos los culpables de que tus vacaciones sean más caras. ¡Ayudamos a los hoteles a poner la mejor tarifa!”.

La política y el fango
Mario Villar, por su parte, explicó su transición desde la tecnología turística a la política institucional. “Fue un salto complicado. En política hay fango, exposición constante y juicio público en redes. Pero también hay convicción y ganas de mejorar desde dentro”.

Ambos coincidieron en que hoy, comunicar es más difícil que nunca: los canales se multiplican, las audiencias se fragmentan y la atención se dispersa. “Antes había pocos canales y grandes audiencias. Hoy hay infinitos canales con audiencias limitadas y cambiantes”, apuntó Lola.

La marca personal como activo (y desafío)
Uno de los temas clave fue la tensión entre marca personal y corporativa. “Hoy lo que funciona es la gente que habla desde su experiencia. Las empresas tienen que asumir que los profesionales con marca personal fortalecen su imagen… aunque también se los lleven otras empresas”, reflexionó Mario.

¿Y el futuro de la comunicación?
La conclusión fue clara: el contenido dejará de tener valor por sí mismo si no se acompaña de confianza y autenticidad. “La inteligencia artificial lo va a generar todo. Lo que importará es en quién confías, quién te lo cuenta y con qué ética”, dijo Buendía.

Ambos defendieron el papel esencial del periodismo contrastado frente al ruido digital, y alertaron sobre los retos que plantea la IA generativa: desde la sobreproducción de contenido hasta los deepfakes hiperrealistas que podrían suplantar voces políticas.

Y por supuesto, hubo hueco para un test final entre tortilla con cebolla, giras de Oasis, y la siempre polémica derrota de Melody en Eurovisión. Porque en la comunicación, como en la vida, también hay que saber reírse.