En los primeros días de la pandemia, había grandes esperanzas de que la aplicación temporal de las restricciones a los viajes en muchos mercados fuera de corta duración y de que la confianza de los viajeros se recuperara con rapidez y agudeza.
A medida que se hizo evidente que era probable que las restricciones estuvieran vigentes durante un período prolongado, la opinión predominante en el sector se inclinó hacia la idea de una recuperación gradual y potencialmente prolongada, con preocupaciones sobre el efecto a largo plazo en la confianza de los consumidores en los viajes.
La realidad parece estar en algún lugar entre estos dos escenarios.
La buena noticia es que el deseo de viajar sigue siendo un poderoso motivador para muchos consumidores, y sigue estando notablemente presente incluso ahora.
Sin embargo, también es cierto que a medida que la pandemia se vaya atenuando, el sector de los viajes no podrá funcionar simplemente como lo hacía antes, en parte debido a las continuas intervenciones de los gobiernos, pero también como resultado de los cambios en las expectativas y el poder adquisitivo de los consumidores.
Esto conducirá a una recuperación por etapas, marcada por cinco etapas distintas, según el último informe publicado por TripAdvisor:
1 – La etapa de disminución
En las primeras etapas de la pandemia mundial la industria entró en una lógica etapa de declive. En la mayoría de los principales mercados entraron en vigor restricciones generalizadas a los viajes, que implicaba directamente que los viajeros se quedaban en sus casas.
Las repercusiones en el sector de los viajes y la hostelería fueron inmediatas y de gran alcance, lo que dio lugar a una fuerte disminución de las reservas y a un fuerte aumento de las cancelaciones.
De hecho, más de un tercio –34 por ciento– de los consumidores encuestados a finales de marzo informaron de que habían reprogramado algún viaje debido a COVID-19 en lugar de cancelarlo, y otro cuarto –27 por ciento– tenía previsto reprogramar un viaje cancelado en una fecha posterior.
2 – La etapa de ‘meseta’
En abril, más de dos tercios de los viajeros declararon que todavía estaban pensando en viajar y en dónde querían ir después. Un tercio ha consultado vídeos sobre destinos en los que estaba interesado y un 18 por ciento ha visto programas o documentales de viajes.
Todo esto apunta, según TripAdvisor, a una tendencia subyacente clave: sigue existiendo una importante demanda acumulada de los consumidores en materia de viajes que pronto podría ser satisfecha tanto por los destinos como por las empresas, a medida que se vayan reduciendo las restricciones a los viajes.
El punto en el que esta demanda empieza a convertirse en comportamientos de viaje más tangibles marca el inicio de la siguiente etapa: emerger.
3- El momento de emerger
En el momento de redactar este informe, algunos de los principales mercados del mundo ya habían comenzado a levantar algunas restricciones que estaban en vigor. Si estos mercados sirven como un indicador de lo que está por venir en otros países que están más atrás de la curva COVID-19, entonces hay razones para un moderado optimismo.
Los primeros signos de recuperación se pueden ver en el sector de la restauración. Si observamos el tráfico de las páginas de restaurantes en Tripadvisor en las últimas semanas, Nueva Zelandia fue la primera en registrar una fuerte tendencia a la recuperación, en correlación con su éxito en la contención de la propagación del virus hasta la fecha.
El tráfico hacia los restaurantes de otros mercados, incluidos Alemania, Suiza y España, ha seguido desde entonces una tendencia ascendente similar, ya que esos mercados también empiezan a atenuar las restricciones de viaje locales.
4 – La etapa doméstica
Inicialmente, esta tendencia se pudo observar en las búsquedas de viajes nacionales que tenían lugar a más de 90 días de distancia.
En otras palabras, los consumidores estaban empezando a entrar en el modo de investigación y planificación, y lo hacían teniendo en cuenta viajes nacionales específicos, pero los viajes que estaban programando estaban por lo menos a tres meses de distancia.
El mismo crecimiento no era evidente en las búsquedas de viajes a menos de un mes de distancia, lo que probablemente reflejaba la incertidumbre del consumidor sobre cuándo se volvería a permitir el viaje interno.
Desde mediados de mayo, las búsquedas de viajes nacionales que debían tener lugar en menos de 30 días han crecido rápidamente en Estados Unidos y en otros mercados.
Esto demuestra que, a medida que los consumidores ven que las restricciones disminuyen en otros lugares, crece la confianza en que sus propios países pronto seguirán el ejemplo.
De ello se desprende que, a medida que los mercados de todo el mundo entran en la etapa de los países emergentes, ya se están construyendo los cimientos de la etapa de la recuperación nacional.
5 – El escenario internacional
Si bien los indicios que apuntan a las etapas de recuperación tanto emergentes como nacionales ya son evidentes en los datos subyacentes, la última etapa de recuperación, la internacional, es la más difícil de descifrar.
Casi la mitad de los consumidores creen que su próximo viaje internacional será dentro de más de un año, en comparación con sólo una cuarta parte que esperan que sea dentro de seis meses y el 31 por ciento que cree que sucederá entre siete y doce meses a partir de ahora.
En última instancia, lo que los datos revelan es un fuerte deseo de los consumidores de volver a los destinos internacionales cuando puedan hacerlo. Eso sólo puede ser una buena noticia para la industria en su conjunto.
Ver el informe completo.